omar cruz arte

Mi Rapuncel y la Luna

No digo nada, solo escribo

Antes de las cinco de la mañana ya estaba mirando el techo con una pierna estirada y la otra doblada como quien disfruta de los campos y descansa… pero no. Solo pensaba reiteradamente lo que siempre me desvela.

De repente, me levanté de la cama con un impulso ordinario que me llevó hasta las teclas de una computadora que comencé a presionar con la necesidad de plasmar mi manifiesto. “Manifiesto del loco”, por llamarlo de alguna manera, pues mientras todos duermen yo me dispongo a escribir para nadie las cosas que me roban el sueño y me invitan a no seguir y seguir.

A pocos meses de cumplir medio siglo en este cuerpo prestado vivo en tiempos de bicentenario y mi alma solo pide pintar, dibujar y soltar los prisioneros trazos que por años he traído para dejarlos en este espacio carente de humanismo en lienzos blancos y papeles rasgados.

Mis colores quieren ser solidarios con esta necesidad de calmar el hambre y los gastos básicos de un hombre que ya no necesita mas nada material sino humano y una que otra botella de buen vino.

La sensación de convivir con la mentira me levantó de mi cama, con la lógica tristeza de quien intenta consolidar su verdad aunque esta sea solo una palabra para olvidar a ratos la inclemencia de una sociedad que aceleradamente pierde los valores esenciales del alma. Parece que todo es mentira y la contundencia de creer que “aramos en el mar” es también una esperanza para ver algún día la semilla florecer como tantas veces la ha visto Bolívar, aunque tarde. Nunca es suficiente, la inconformidad siempre nos convierte en bestias voraces con ganas de transformar la piedra en flor pero lamentablemente en ese transitar las flores se vuelven barro y día a día destruimos un planeta que no nos pertenece y abusamos de su bondad. Pero hay petróleo aunque jamás entendamos que los árboles valen menos que este mineral. Es complejo.

Yo quiero pintar, es lo que ahora siento. Lo demás es tan incierto que jamás imaginé tener tantas necesidades básicas en lo que parece la cima de quien luchó durante toda su vida. No es inconformidad, es la paz que no encuentro lo que me hace sentarme a la orilla del río con la interrogante de cruzarlo para alcanzar lo que ya no se que encontraré al otro lado. Pero beberé una vez más el agua cristalina o contaminada porque así viví y así moriré.

Lo ven… no manifesté absolutamente nada, por eso me llamarán loco, los locos no dicen nada. Nada diré, nada escribiré.

Ya viejo

“Luchando con la vida”
como esperando el tiempo
de mirada ya perdida
ya ni siquiera lamento,
paso lento voy cansado
satisfecho tierra adentro
mis manos ya sin fuerza
apretando el sentimiento.

Pasan los días conmigo
lunas viejas, soles nuevos,
vienen diciendo al oído
y a este viejo cuerpo
que mi tiempo ha pasado
por lo que hoy estoy viviendo.

Acostado aquí en mi lecho
viviendo de los recuerdos
una lágrima se asoma
por los bellos momentos.

Mis hijos ya se han marchado
cada uno hacia su encuentro
se han llevado con ellos
la semilla de mi ejemplo;
por eso aquí acostado

ya no me siento tan viejo.

Yo... el papel

Arrabal violento y puro
del carro ajeno trepado
el regaño a tiempo
el cigarro en secreto,
las escondidas y juegos
bicicleticas sin frenos,
pelotas de cartón, metras,
trompo y perinola.

El dibujo hecho en el piso
iba anunciando los pasos,
fue creciendo el carajito
viendo triunfos y fracasos.

El hambre nunca fue motivo
para seguir adelante,
poco a poco el carajito
iba descubriendo la calle.
Pregonero de esperanzas,
varias patadas recibió
pero un día se desquitó
de aquel viejo restaurante
donde lo sacaron por entrar
mendigando algunos panes.

Ya grande el mismo carajito
se sentó en esa misma mesa,
y hasta propina dejó,
a semejantes que patearon
su apariencia de pedilón.

Rodeado de flores y espinas
vive sueños de concreto,
con ganas de un ron añejo
para embriagrar los recuerdos.
Salir, divertirse y compartir
con la persona que ama,
disfrutar de estrellas,
lunas y mares
sin importar el mañana,
sólo vivirlo en los ojos,
en las manos y en las ganas,
vivirlo y acostarse pensando
que la tierra pronto llama.

Hace lo que nunca ha hecho
con las limitaciones que quiere,
para tener lo que sueña
aunque no pueda lograrlo.

Las maletas ya están llenas
de papeles y colores,
se va siguiendo los pasos
de una realidad extraña,
esa que en nada cuadra
con la vida que tanto sueña.

... humilde

Si algo tengo que agradecerle a la vida, es el haber nacido humilde. Gracias a ello hoy soy lo que me gusta ser.
Gracias a ello tengo una familia maravillosa. Tengo hermosos recuerdos de mi infancia.

Tengo lo que tengo por esfuerzo y mérito propio... y lo que tengo me es suficiente.

Si busco tener más no lo hago pasándole por encima a nadie, sino apartando para siempre lo que se oponga a mis pasos.
Si algo tengo que agradecerle a la vida es haber nacido en la tierra de Simón Bolívar.

Soy un autodidacta de su pensamiento y obra, y por más que estudie y profundice sobre su vida, sé que jamás llegaré a conocerlo plenamente, pero, estoy seguro que si algún día me lo encuentro, con un fuerte abrazo quiero agradecerle haberme enseñado a soportar con más fuerza la realidad de marcharme de los lugares en donde no me quieren.

Si algo tengo que agradecerle a la vida, es esperar con calma el día de mi encuentro con Dios, porque el haber nacido humilde me da las esperanzas de descansar muy cerca de él, allí...

...en mi campo de fresas.

Te besé

Por fin,
después de tanto soñarte;
te besé.

No sé si fue tu boca,
si fueron tus ojos,
si fue tu cuerpo,
tu manera de ser, no sé si fue tu cabello, si fueron tus manos,
si fueron tus palabras,
realmente no sé qué fue.

Te besé,
alcancé un sueño,
el lucero que brillaba tan lejos
en el cielo bajó hasta mí
y con su enorme resplandor
se puso muy cerca de mí
y me besó.

Te besé,
acaricié esa flor que tanto necesito.

Te besé, fue tan hermoso
que te perdí para siempre,
pero no.

Pensé que cuando lo hiciera
se borraría este sueño,
pero ahora te sueño más
y tu sabor lo llevo conmigo.

Mía

Soñar es esperar
que se haga realidad
lo que se sueña,
es a veces desesperarse
de esperar que ocurra.

Soñar es saber que existes
y que vendrás, es saber
que puedes ser mía
para siempre y no pedir más.

Soñar es vivir con la fe
y las esperanzas de ser feliz,
es tender la mano y poder tocarte aunque no estés
a mi lado.

Soñar es alimentarse
de ternura, amor y pasión,
entregarlo todo como
una canción.

Soñar es creer que vendrás
a mis brazos y me abrazarás también.
...pero soñar todo esto
es no aceptar la realidad.

Es imposible alcanzar la originalidad cuando se pretende escribir algo hermoso a lo evidentemente hermoso. Te miro sueño de arriba abajo, afuera, adentro buscando algo que no te han dicho, entonces siento miedo de escribir las mismas letras, puntos y comas. Me robo tus puntos suspensivos, esos que quieren decir tanto y que no encuentran las letras que armen los versos del alma.

Me quedo en silencio volviéndome un ladrón de poemas. Reviso los libros y espacios, poemarios van y vienen, escucho música, lienzos, fotos y pintura… no encuentro nada acorde. No existe. Vuelvo, suspirando me doy cuenta que la vida nos regala momentos como cuando tus palabras llegan como pájaros cantores. Llegan allí, a esos jardines tuyos de caramelos donde quiero encontrar tu imagen en mil poses para tenerla cada segundo. No temeré, reiré , sentiré, imaginaré, suspiraré, cerraré los ojos y te pensaré. Llegaré al encuentro del mar con sus delfines y mis manos que te llaman entrelazarán lo anhelado haciendo que la vida nos hable distinto, bonito, de días y mañanas que exijan los besos.

Amar es locura, locura es el amor, el mundo es de los locos, me dices "amor eres tú". ¡Dios! si los sueños duraran toda la vida tendría la esperanza de escribirte algún día un verso.

Lo ves, mejor no escribo más… solo me estoy robando poemas para tratar de alcanzar tus nubes y ponerle colores a los días grises. Seguiré pasando por los jardines de las casas de los ricos para robarle sus flores y regalarte mis esperanzas en forma de pétalos rojos. Me robaré también en pedacito de Neruda, que quizás ya te han regalado, pero no importa… la poesía es para compartirla. Esta es parte de la mía.

Oda al ojo, de Pablo Neruda

El ojo, globo de maravilla, 
pequeño pulpo
 de nuestro abismo 
que extrae
 la luz de las tinieblas, 
perla elaboradora, 
maquinita rápida 
como nada o como nadie,
 fotógrafo vertiginoso, 
pintor francés, 
revelador de asombro.

Árboles

Arma un árbol, con sus raíces, tronco, ramas, hojas y frutos.

Cobíjate en su sombra, recuéstate de él, acuéstate, míralo desde abajo y comienza a pensar en ese árbol.

Pregúntate si sus raíces son realmente fuertes para soportar su peso, solamente tú puedes hacer que su tronco sea grande y fuerte, o tan delgado que cualquier brisa pueda derribarlo.

Mira sus ramas, cada una de sus hojas... y comenzarás a ver sus frutos.

Sigue acostada, mirando cómo penetra la luz del Sol entre sus ramas. Míralo en la noche y asegúrate que las aves se cobijen en él, que no tengan miedo.

Sigue debajo de tu árbol, recostada, cuidándolo, queriéndolo y amándolo con dedicación. Es tu árbol, eres tú mismo... no permitas que pudran sus raíces la mala tierra, no permitas que seque su tronco la sed de amar, no permitas que sus ramas se rompan por intrusos que pretendan trepar sin permiso, no permitas que caigan sus hojas sin sentir la brisa celestial que se las lleva.

No permitas que nadie a quien no ames coma de sus frutos. Esos no son los hambrientos del mundo sino los taladores de bellezas.

Debes convertirte en un árbol fuerte, hermoso, ¡más hermoso que ahora!

Hoy eres una flor llena de promesas para esta tierra.

El campo se viste de luz cuando te paseas con tu perfume por todos los rincones de tu espacio, y te miran y dicen que eres hermosa, pero no saben que esa flor tiene espinas, fragancias distintas y también problemas... no saben que una flor también llora, sufre y hasta se siente sola aunque esté rodeada de un inmenso bosque.

Tú eres el árbol del mañana, hoy la vida te regala la oportunidad de armarte de inteligencia y valor para tomar las mejores decisiones. No importa si te equivocas en alguna de ellas, evita caerte sin perder tu integridad, y si te caes, no importa, levántate y sigue adelante.

No permitas que esa estúpida caída te llene de recuerdos que impidan tu felicidad. Admite que una vez caíste para que no te vuelvas a caer. Asume tus errores con sencillez, con humildad y con honor, ellos forman parte importante de esta vida.

Recuerda que nadie es perfecto, así que no trates de ser tú la excepción o lo imprescindible, porque entonces todo el mundo te parecerá un error.

La sociedad no permite héroes, no permiten perfecciones.
A los héroes los pisotean, los castigan y los tratan con la más brutal indiferencia: ¡Pero procura ser héroe!

Cuando te sientas que estás en la gloria, trata de mantenerte allí y disfruta de tu triunfo, pero no hagas de eso algo para pisotear a nadie.

No pierdas nunca la perspectiva de tu condición de ser humano por creer tener más que los demás. Mírate, realmente no tienes nada.

Eres una simple hojita al viento en este gran huracán de la vida, lo importante es saberte mantener en esa fuerte brisa que a veces se pone suave, entonces sientes que vuelas, que estás en lo alto de tu colina de sueños, ¡Mantente allí siempre!

Tú eres el árbol, el árbol es tu vida. Cada hoja que florece en sus ramas es un sueño, una ilusión, una meta, una fantasía, una esperanza, una pasión alcanzada... es una parte importante de ti y debes defenderlas con valentía.

Tuya es tu vida, tuyo es el destino, tuyo es el mundo... yo te brindo el universo y te regalo mi esperanza.

Tu árbol es tu vida, así tienes que verlo siempre, no dejes que la siembra que han hecho tus padres se pierda sin razón.

Tu vida es tuya hija mía

Silueta

Te busqué y allí estabas como una flor cercada
compré una llave para llevarte a un campo sin horizontes
y abrí la puerta que nos dio la entrada
caminamos juntos un solo camino
y nos sentamos riendo en la hierba escondidos
a bailar la danza de besos y sonidos.

Me quedé en silencio, dijiste espera
vuelvo en un momento todo siempre llega
me quedé acostado preparando los besos
en mi campo de fresas todo es duradero.

Tu silueta hermosa atravesó la pared
mientras el agua recorría toda tu piel
yo sentí la brisa del atardecer
y mil mariposas bailaron también,
todo era tan lento que parecía eterno
esperaba con ansias que salieras al encuentro
ya los minutos eran tan valiosos
que perder un segundo era desperdicio.

y por fin llegaste...

No faltaron palabras ni velas encendidas
ya las mariposas habían comenzado
a bailar el vals que se hizo recuerdo
de esa silueta en la pared que fue sorprendida
por besos y caricias de alguien ya muerto
que revivía con cada poro de tu cuerpo.